Soy Alba García Martín.
Tengo 35 años y soy de Bilbo.
Estudié psicología y me especialicé en Psicología de la Intervención Social. Siempre me han importado las personas y por eso he volcado mi carrera profesional en trabajar durante mucho tiempo en equipos educativos acompañando a personas diversas en momentos complejos.
¿Quieres preguntarme algo?
Por eso, la política siempre ha estado presente en mi vida y la he puesto en práctica en mi día a día militando en diferentes organizaciones pero sobre todo, a través del antirracismo y del feminismo.
Soy una persona inquieta en constante aprendizaje que quiere devolver a la sociedad lo que ésta me ha dado a mi. Lo asumo como un reto pero sé que el contacto con la calle es una toma de tierra que me da una ventaja.
Conozco de cerca las realidades de buena parte de la sociedad vasca, las dificultades a las que se enfrentan los y las jóvenes en Euskadi, la lucha de las mujeres por despegarse del suelo pringoso en que vivimos adheridas o el desafío de lograr llegar a final de mes o poder ahorrar para unas merecidas vacaciones.
Liderar el proyecto de Sumar en Euskadi en estas elecciones me posibilita alzar la voz de muchas personas que se han sentido invisibilizadas por las instituciones y que como yo, piensan que Euskadi es mucho más de lo que quieren hacernos ver.
Ser mujer o ser joven en Euskadi no puede seguir siendo solo un titular, debe ser el eje para afrontar el futuro con políticas públicas que den soluciones a problemas enquistados durante años. Políticas con enfoque interseccional que tengan en cuenta a una sociedad plural y diversa como es la vasca.
Por eso me enfrento a este desafío con el convencimiento de poder ofrecer soluciones a problemas reales, políticas para mejorar nuestras vidas y hacer realidad nuestros proyectos.
El 21 de abril es el día en el que Euskadi tiene la oportunidad de mirar al futuro